domingo, 28 de marzo de 2021

HADES - Un roguelike digno del Olimpo

 

EL INFRAMUNDO JAMÁS FUE TAN DIVERTIDO

    Supergiant Games nos entregó en el 2020 un título que de inmediato pasó a formar parte de la lista de favoritos de muchos jugadores: HADES. Este roguelike nos invita a dar un paseo por el inframundo griego en la piel del hijo del mismisimo dios Hades. Con niveles llenos de trampas y enemigos, una curva de dificultad que va creciendo notablemente pero que se siente muy bien, y un modelo de progresión satisfactorio en donde cada vez que fallas, mas que sentirse como una muerte, se siente como una oportunidad de mejorar. Si aún no has probado este juego porque quizás su nombre no te suene atractivo o el estilo artístico de su portada no te llegue a convencer, espero que al terminar de leer esta review te animes a jugarlo.



UNA CARRERA DESAFIANTE HASTA EL OLIMPO

    En HADES jugamos como Zagreo, príncipe del inframundo e hijo del temible Hades. Nuestra misión es simple: Emigrar del inframundo al Olimpo en busca de una mejor vida, pero, de simple no tiene nada ya que nadie jamás ha salido del inframundo. Sin embargo, para nuestro valiente protagonista, ningún obstáculo será demasiado grande para evitar que escape de su tortuosa rutina.

En nuestro viaje nos encontraremos con elementos que a muchos les encantan para este tipo de juegos: mazmorras generadas al azar, ausencia de puntos de guardado, regeneración de vida al por mayor inexistente, muchos enemigos por sala, trampas de lo mas variadas y como toque final, tener que comenzar desde el inicio al morir, sin importar que tanto trecho llevamos recorrido. En fin, un rogue-like fresco y divertido.


UN PRÍNCIPE HÁBIL Y UN INFRAMUNDO CAMBIANTE

    Nuestro protagonista posee grandes habilidades de combate, aprendidas del poderoso Aquiles, y con esas habilidades y un arsenal de 6 armas, cada una con sus propios ataques y variantes, debemos abrirnos paso entre hordas de enemigos piso tras piso hasta dejar atrás el inframundo. Las armas se irán desbloqueando usando un cierto número de llaves, que iremos recolectando a lo largo de nuestras aventuras. Y digo "nuestras" porque la rejugabilidad es punto clave en HADES. Las veces que morirás al inicio serán muchas, y son todas estas caídas las que te permitirán levantarte con cada vez más fuerza.

A lo largo del juego tendremos varias tiendas(como la de Caronte) en las cuales gastar nuestro dinero y así adquirir mejoras, que con suerte harán de nuestro escape una experiencia menos dolorosa. Sin embargo la muerte no te sale gratis, y pierdes todo tu dinero cuando sucede, pero conservas todas las gemas y las unidades de oscuridad, que necesitarás para conseguir las famosas mejoras y así potenciar al príncipe Zagreo.


    Tenemos tres ataques para defendernos en las peligrosas mazmorras: el ataque principal, el especial y el conjuro, además del importante "dash" o acelerón que usamos para posicionarnos, esquivar ataques y pasar por las trampas sin activarlas. Aprender a usarlo correctamente lo convierte en una habilidad extremadamente importante. Y hablando de trampas, aunque están colocadas para regresarte al vestíbulo de tu padre, puedes usarlas a tu favor. Así que con mucha practica, serán tus enemigos los que sufran con todas las trampas repartidas por el reino de los muertos.


EL OLIMPO ESTÁ DE TU LADO

    Otra cosa que me ha encantado de HADES, es la participación de varios dioses importantes del Monte Olimpo, como Atenea, Afrodita, Poseidón y el canchero tío Zeus. ¿Y cuál es su propósito? Pues ayudar al joven Zagreo en su escape. Los olímpicos nos irán dotando de nuevas mejoras especiales que potenciaran las habilidades básicas del personaje. Por esto es bueno saber elegir que caminos tomar, y pensar si nos conviene más el camino de una llave para desbloquear un arma nueva, o si deberíamos optar por el que nos lleva a una nueva bendición de alguno de los altos dioses. Cabe resaltar que estas bendiciones se pierden al morir, así que aprovéchalas bien.

EN EL NOMBRE DE HADES, OLIMPO...ESTA ES MI CONCLUSIÓN

    Te lo digo desde ahora, fácilmente puedes tirarte 40 horas entre varios recorridos, y no te darás cuenta. El haber perdido el miedo a morir, y las ganas de intentar llegar al final una y otra vez, lo convierten en un juego muy adictivo. Cada ronda trae mejoras nuevas que te ayudarán a llegar cada vez más lejos, como más salud, ataque, etc. Y es este modelo de progresión el que engancha tanto. Ese pensamiento de "ahora que tengo una barra de salud más grande, seguro llego más lejos esta vez" es el imán poderoso del juego.

Por el lado de la historia, aunque no sea algo complejo estilo Kojima, la forma en la que se refleja la mitología griega es muy buena y acertada. El humor ácido de Zagreo y su tinte de joven rebelde, en compañía de las burlas de Hades cada vez que volvemos con el rabo entre las patas, aligeran mucho la tensión que el juego provoca en sus niveles más difíciles.

En conclusión, estas ante uno de los mejores rogue-like de estos últimos tiempos, que se siente fresco, con mecánicas muy divertidas que te harán jugar "una partida más" cada que pienses que fue suficiente humillación.


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